La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un aliado fundamental para los viajeros en el sector turismo. Según el informe “Remapping travel with Agentic AI” de McKinsey & Company en colaboración con Skift, el 55% de los consumidores ya recurre a ChatGPT u otras aplicaciones basadas en IA para planificar sus viajes. De ellos, un 30% lo hace con regularidad y un 25% de forma ocasional.
Este estudio resalta las oportunidades que ofrece la IA agéntica, una tecnología capaz de actuar, razonar y ejecutar tareas de manera autónoma. El informe detalla las capacidades transformadoras de esta tecnología y propone una hoja de ruta para su adopción por parte de los líderes en el sector turístico.
Avances notables, pero aún por explotar su potencial total
Aunque la IA ha sido adoptada rápidamente en el ámbito turístico, su valor completo aún no se ha desplegado por completo. En 2022, solo el 4% de las empresas incluidas en el índice Skift Travel 200 mencionaban la IA en sus informes anuales, cifra que aumentó al 35% en 2023. Paralelamente, las startups especializadas en IA en el sector han pasado de captar el 10% del capital riesgo en 2023 al 45% en la primera mitad de 2025.
Los beneficios percibidos explican este auge. Según una encuesta a 86 ejecutivos del sector, el uso de IA ayuda a reducir costos operativos, mejorar la toma de decisiones, aumentar la personalización, optimizar la calidad de los productos y elevar significativamente la productividad interna.
Confianza del consumidor en aumento, pero con límites
Más del 90% de los viajeros confían en la precisión de la información generada por herramientas de IA. Además, el 60% preferiría reservar con empresas que integran asistentes de viaje basados en IA agéntica, capaces de gestionar todo el proceso de planificación, reserva y ajustes del viaje.
Sin embargo, la autonomía otorgada a estas herramientas sigue siendo limitada: solo el 2% de los encuestados permitiría que una IA realice o modifique reservas sin supervisión humana. La confianza varía también según la tarea: un 72% valora su utilidad para búsquedas e inspiración, frente a un 58% para trámites como visados, y un 53% para la resolución de incidencias.
Desafíos estructurales y visión estratégica
El sector turístico enfrenta barreras estructurales que dificultan la plena implementación de la IA. Entre ellas se encuentran la fragmentación tecnológica, la dependencia de sistemas heredados y la priorización del componente humano sobre la innovación.
Según Javier Caballero, socio de McKinsey & Company:
“La adopción de IA está creciendo notablemente, pero el sector de viajes aún enfrenta desafíos estructurales que impiden capturar su valor real. Datos fragmentados, procesos manuales y enfoques tecnológicos limitados frenan la transformación. La IA agéntica se presenta como un cambio cualitativo para superar estas barreras y avanzar hacia modelos operativos más integrados y eficientes”.
La IA agéntica y su impacto transformador en los viajes
A diferencia de la IA generativa, que responde a solicitudes, la IA agéntica actúa de forma proactiva: monitorea el entorno, identifica momentos de intervención, diseña un plan y lo ejecuta con mínima supervisión humana. Esta capacidad la convierte en un recurso disruptivo en el turismo.
Gracias a su habilidad para operar interfaces como un usuario real, combinar datos estructurados y no estructurados, y ejecutar tareas de múltiples pasos, puede resolver procesos complejos como la planificación de itinerarios o ajustes logísticos de última hora.
Según Caballero:
“El verdadero potencial de la IA agéntica radica no solo en su capacidad para automatizar tareas, sino en su habilidad para transformar la forma en que se resuelven problemas en el sector. Al permitir intervenciones más rápidas, precisas y personalizadas, esta tecnología abre la puerta a experiencias de viaje más fluidas y a operaciones mucho más eficientes”.
Implementación progresiva en áreas clave
La familiaridad de los consumidores con estas herramientas acelera su adopción: casi siete de cada diez están dispuestos a utilizar un asistente que gestione un viaje completo.
Los ejecutivos del sector comparten esta visión: según el informe, un 40% planea implementar la IA agéntica en áreas de experiencia de cliente y prestación de servicios, un 37% en ventas, y un 34% en marketing. La tecnología se posiciona como un eje estratégico en áreas vinculadas con la experiencia y la generación de demanda.
Aplicaciones en el back-office turístico
La IA agéntica también tiene un gran potencial para reconfigurar operaciones internas de hoteles, aerolíneas y operadores turísticos. Algunas aplicaciones destacadas por McKinsey & Company incluyen:
- Asignación automatizada de habitaciones considerando preferencias, historial y fidelización.
- Mantenimiento predictivo con datos de sensores y valoraciones.
- Optimización dinámica de housekeeping según ocupación real.
- Ajuste automático de precios y ofertas en restauración según demanda y rentabilidad.
Recomendaciones para una integración efectiva
A pesar de su potencial, muchas empresas citan dos obstáculos clave: la escasez de perfiles técnicos y la falta de una hoja de ruta clara. El informe recomienda:
- Definir una visión estratégica común entre áreas de negocio y tecnología.
- Priorizar los casos de uso con mayor impacto.
- Garantizar que los primeros proyectos generen beneficios visibles que impulsen la adopción.
En conclusión, las empresas que integren efectivamente esta tecnología deben considerar su impacto en toda la cadena de valor. La IA agéntica no es solo una herramienta, sino un motor de transformación integral que permitirá rediseñar procesos, reducir fricciones, escalar la personalización y liberar talento humano para tareas de mayor valor añadido.
Source: www.campingprofesional.com
